Ignacio Schmolling, presidente del Grupo Bolschare, analiza el presente y futuro de la compañía en una entrevista con Actualidad Económica
El presidente del Grupo Bolschare, Ignacio Schmolling, ha concedido una entrevista a Actualidad Económica, del diario El Mundo, donde ha compartido su visión sobre la evolución del sector agrícola y los proyectos claves en los que está inmersa la compañía. Uno de los aspectos más destacados de la conversación ha sido la proyección de Arima, una innovadora plataforma tecnológica lanzada recientemente por el grupo.
Arima, explicó Schmolling, tiene una doble función: por un lado, permite la gestión y registro en tiempo real de todos los procesos agrícolas, facilitando la futura integración con el cuaderno digital, y por otro, ofrece una medición precisa del compromiso medioambiental de empresas, sectores y países. «Medimos desde la huella de carbono hasta la huella hídrica, la biodiversidad y la acción social. Nuestro objetivo es medir, reportar, certificar y buscar la verificación con las entidades competentes, ayudando a monetizar estos parámetros de sostenibilidad», detalló.
Schmolling subrayó el potencial de Arima en la gestión de compensación de emisiones de CO₂ mediante créditos de carbono, especialmente para empresas y Estados que enfrentan sanciones fiscales y necesitan compensar sus emisiones. «Arima es la única herramienta global que mide con tanto detalle, abarcando acciones directas e indirectas», afirmó.
El presidente reveló que Bolschare tiene ya comprometida la medición de 22 millones de hectáreas en territorios clave como Sudamérica y África, gracias a la extensión de los terrenos. En la Península Ibérica, el grupo se ha consolidado como el principal operador de activos agrícolas bajo criterios ESG (ambientales, sociales y de gobernanza), con planes de expansión hacia Italia, Australia y California. «Queremos ser líderes en la gestión de activos agrícolas, demostrando que la rentabilidad y la responsabilidad pueden y deben ir de la mano», añadió Schmolling, destacando que Bolschare trabaja tanto con grandes inversores como con pequeños agricultores para mejorar su productividad mediante herramientas avanzadas.
Schmolling también recordó los inicios de Bolschare, fundada hace diez años como un proyecto familiar impulsado por la pasión por la tierra y la agricultura. “Mi padre y yo comenzamos con 150 hectáreas de olivar superintensivo en Portugal, y pronto vimos la oportunidad de profesionalizar el sector aplicando tecnología y una metodología responsable”, rememoró.
Además, mencionó otros hitos recientes del grupo, como los acuerdos con empresas de China para la exportación de productos agroibéricos y la adquisición de la división agrícola de Borges. «La integración del personal de Borges ha sido clave; hemos mantenido los valores de nuestra casa, ayudando a su adaptación a nuestra forma de trabajar», indicó.
Por último, el presidente abordó el auge del agribusiness en la economía global, destacando su solidez y la creciente inversión extranjera en el sector. «El capital ha demostrado su confianza en la agricultura profesionalizada, que ha pasado a ser un sector seguro y rentable a gran escala», reflexionó Schmolling.
En cuanto a los planes estratégicos de Bolschare, el presidente señaló el valor de otras divisiones del grupo, como Energía, Salud y el B-Lab, su centro de I+D+i, enfocado en promover el deporte, la salud, la sostenibilidad y la agroindustria. Asimismo, destacó la labor de la Fundación Reina de la Paz, dedicada a proyectos solidarios, especialmente en la integración de personas con discapacidad y el apoyo a enfermos a través del deporte.