La agricultura es uno de los sectores que más impacto tiene en el medio ambiente. Se estima que entre el 10% y el 15% de las emisiones globales de gases de efecto invernadero (GEI) provienen de esta industria. Sin embargo, el impacto ambiental de la agricultura va más allá de las emisiones de dióxido de carbono: abarca también el uso intensivo de agua para el riego y la dispersión de sustancias contaminantes, derivadas del uso de fertilizantes y pesticidas, entre otros factores.
Para disminuir la huella ecológica del sector agrícola, es esencial identificar cuáles son las etapas y prácticas más perjudiciales. Una forma efectiva de lograrlo es mediante la evaluación y análisis de cada explotación agrícola y promoviendo prácticas orientadas hacia la sostenibilidad.
Entre los indicadores clave para evaluar el impacto ambiental se destacan:
01 – Huella de carbono. GEI emitidos directa e indirectamente durante la producción agrícola.
02 – Consumo de agua. Volumen total de agua utilizado en la producción agrícola, descontando el agua que se devuelve al entorno natural.
Desde Arima se ha desarrollado una Calculadora de Huella de Carbono única en el mundo por la calidad de sus evaluaciones y por ser la única certificada por la norma ISO 14064.
El objetivo principal de estas calculadoras es ayudar a los agricultores a entender y reducir el impacto ambiental de sus operaciones, promoviendo prácticas agrícolas más sostenibles y contribuyendo a la mitigación del cambio climático.
Características principales de la Calculadora:
01 – Recolección de Datos Agrícolas. El usuario proporciona información sobre las actividades que tienen un impacto en las emisiones de carbono.
02 – Conversión a Emisiones de CO2e. Utiliza factores de emisión específicos para convertir las actividades agrícolas en emisiones de gases de efecto invernadero, expresadas en toneladas métricas de CO2 equivalente (CO2e). Esto incluye no solo el CO2, sino también otros gases como el metano (CH4) y el óxido nitroso (N2O), que tienen un mayor potencial de calentamiento global.
03 – Análisis y Resultados. Proporciona un desglose detallado de las emisiones por fuente (por ejemplo, fertilizantes, maquinaria, fermentación entérica, manejo de estiércol, etc.) y ofrece una visión general de la huella de carbono total de la explotación agrícola.
04 – Recomendaciones para la Reducción de Emisiones. Sugiere prácticas agrícolas más sostenibles y técnicas de manejo que pueden ayudar a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. Estas recomendaciones pueden incluir el uso de fertilizantes de liberación controlada, la implementación de técnicas de cultivo de conservación, la mejora en la eficiencia del uso de agua, y el manejo adecuado del estiércol.
05 – Monitorización y Seguimiento. Permiten a los agricultores hacer un seguimiento de sus emisiones a lo largo del tiempo, evaluando el impacto de las medidas de mitigación implementadas y ajustando las prácticas agrícolas según sea necesario.
Los reportes de ESG (Environmental, Social, and Governance) son herramientas clave para que los agricultores comprendan y minimicen el impacto ambiental de sus operaciones.
Arima ofrece una medición, análisis y reporte de todas las prácticas realizadas en la finca para cumplir con todos los protocolos establecidos por la UE en materia de gestión medioambiental, social y gobernanza.