La plataforma Arima de Grupo
Bolschare, la única capaz de medir el impacto directo e indirecto del CO2

Aenor concluye que la calculadora de huella de carbono es pionera y la única que certifica bajo la norma ISO 14064

La Plataforma Arima del Grupo Bolschare, que permite medir con precisión milimétrica el compromiso ambiental de empresas, sectores y países, ha sido reconocida por Aenor como la única calculadora de huella de carbono en agricultura en el mundo capaz de determinar el impacto directo e indirecto de las emisiones de CO2.

El Grupo Bolschare, dedicado a la gestión de activos agrícolas, energéticos y médicos, y Aenor, compañía que ha auditado la capacidad de Arima, han anunciado hoy que la calculadora de huella de carbono impulsada por el Grupo es la única en el mundo que certifica bajo la norma ISO 14064, base para contabilizar las emisiones de gases de efecto invernadero.

Según han expuesto los promotores de Arima, el modo más utilizado para medir la huella de carbono es el Protocolo GHG, método que separa las emisiones de gases en tres alcances. El alcance 1 corresponde a las emisiones directas por el consumo de combustibles de una empresa u organización; el alcance 2 incluye emisiones indirectas por la energía comprada; y el alcance 3 agrupa al resto de emisiones indirectas en la cadena de valor. La certificación de Aenor supone todo un hito en la medida en que, por primera vez, una herramienta de estas características contempla las mediciones de carbono para los alcances 1 y 2 (acciones directas) y para el alcance 3 (acciones indirectas).

Sobre Arima

Arima es una herramienta avanzada que permite medir con precisión milimétrica el compromiso ambiental de empresas, sectores y países, facilitando la certificación confiable de la compensación de CO2. Esta plataforma SaaS está diseñada para gestionar y rentabilizar fincas o terrenos aplicando criterios ESG, ofreciendo asistencia integral, individualizada y en tiempo real. En este contexto, Arima propone una innovadora solución para medir y maximizar las compensaciones, enfocándose no solo en el cuidado del planeta, sino también en la rentabilidad.