Luz verde a la directiva que multa a las empresas que dañen los derechos humanos y el medio ambiente

El Parlamento Europeo ha aprobado la Directiva de Debida Diligencia (Corporate Sustainability Due Diligence Directive, CSDDD o CS3D), que establece multas y sanciones para grandes empresas que violen derechos humanos y ambientales en toda su cadena de valor. Esta norma aborda problemas como la esclavitud, trabajo infantil, explotación laboral, pérdida de biodiversidad, contaminación y destrucción del patrimonio natural.

La Directiva recibió el visto bueno del Consejo Europeo el 15 de marzo, aunque con un alcance reducido que afecta a menos empresas, pasando de 16,400 a 5,500 (el 0.05% de las compañías de la UE). A pesar de ello, su impacto es significativo, especialmente en derechos humanos en proveedores de países en desarrollo. La norma excluye a empresas de alto riesgo por debajo de ciertos límites de tamaño.

La versión aprobada obliga a las grandes compañías que operan en la UE a implementar prácticas sostenibles y de diligencia debida en toda su cadena de suministro, desde subsidiarias hasta asociados. Esto convierte las responsabilidades voluntarias en obligaciones legales, y podría mejorarse con el tiempo a medida que se adquieran experiencias.

La aprobación en la Eurocámara, con 374 votos a favor, 235 en contra y 19 abstenciones, es considerada un éxito. Aunque su alcance se ha reducido, afectará indirectamente a muchas más organizaciones a través de la cadena de suministro, ya que las grandes empresas transmitirán estos requisitos a sus socios y proveedores.